En tiempos en los que estamos, donde la cola del paro doblega las esquinas, y a pesar de que los reyes hayan venido bien surtidos de presentes, el Gobierno nos plantea una solución a todos nuestros problemas.
Si sí señores, esto no es un anuncio de la tele – tienda. ¿Os imagináis al Presidente del Gobierno saliendo por la televisión e intentando convencernos de sus productos? ¡Ah no!….que eso ya lo hace, se llama política y persuasión.
Parece ser, que la respuesta a todas nuestras preocupaciones tiene nombre propio: Ley de Economía Sostenible. Para los que aún no hayan oído hablar nada sobre ella os haré un breve resumen de los puntos que engloba.
Su artículo 2 define lo que parece ser la necesidad presente, porque el futuro… ¡Bueno! los que vengan por detrás que se las apañen.
Primer punto. Se habla de una economía productiva y competitiva. Un aplauso al idealismo. La pregunta es ¿quién piensa bajar del burro a los empresarios y sus prácticas abusivas?
Segundo punto. Que favorezca un empleo de calidad. Y yo me pregunto ¿qué es calidad? Por poner un ejemplo. Con la liberalización de los horarios comerciales se dio rienda suelta a las empresas para jugar con las jornadas laborales de los trabajadores. ¿ Y de cuanto estamos hablando en cifras? ¿Cuantos españoles llegan a cobrar el famoso salario mínimo? si hoy por hoy la ilusión de más de uno es poder llegar a ser mil-eurista.
Tercer punto. Respeto ambiental y uso racional de los recursos naturales. Imagino yo, que esto es para callar bocas por ser un desastre en diálogos de comunicación internacional. Ah no, que es para que todos seamos mejores ciudadanos, reciclemos y esa cosas que salvaran al planeta. Esto no es cosa de las grandes empresas contaminantes, ni la polución producida por otros tipos de medios como los coches o el trasporte aéreo.
Tres objetivos que si parece que su cumplimiento y regulación pueden desatar la risa de más de uno, se pretende su desarrollo con medidas como la innovación tecnológica, el fortalecimiento del Estado, mejoras en la educación… a mí me suena a la coctelera de promesas que siempre nos vende cualquier partido político por los medios de comunicación. Ver, oir y callar. ¿Conformismo?
Hay una palabra que aparece y que les gusta a todos mucho decir y es: trasparencia. Que se resume en la idea de un informe de cómo ha ido el año y que se espera para el siguiente. Y yo que pensaba que significaba el fiel funcionamiento de los organimos, claro y ante los ojos de todos. Lástima que sea uno de los principios menos desarrollados en el Estado social y democrático en el que vivimos.
También se habla mucho de la creación de normativa administrativa, revisión de la normativa…normativa...normativa…y que me dicen del control de la aplicación. Que espacio dejamos a eso en esta ley ¿2 renglones? (Art. 5.3.)
Es curioso como se dedica un capítulo, en concreto el VIII, a la formación profesional y superior. ¡ El Futuro! Suena abismal cuando sabes que lo que te espera es un montón de gente en la misma situación que tu. Sin salida.
También se habla de la cooperación entre los centro educativos y las empresas en lo que a términos de a pié se llaman prácticas. Si, ese fenómeno en el que tienes que dar gracias porque una empresa se haya fijado en ti para complementar tus créditos universitarios o formativos, realizando un trabajo a cambio de un x remuneratorio que muchas veces es igual a cero.
Lo triste de todo esto es que al final solo se llegará a aplicar los puntos que interese desde arriba, y tan escondido lo han intentado poner para que no se noten las intenciones de fondo. Me refiero a la Reforma de la Ley Intelectual introducida por este texto en su Disposiciones Final I. No sabía yo que para que el país se recuperara de la crisis económica había que bombardear parte de lo que supone que es la amplia red de comunicaciones. Entramos en el eterno debate entre lo licito y lo ilícito. Lo bueno para unos y lo rentable para otros.
Si Jon Postel levantara la cabeza….Un sistema de comunicación que nació para ser libre, para cada uno de los habitantes del planeta, para producir un intercambio de información masivo sea al nivel que sea…va a quedar reducido a los intereses gananciales de unos cuantos. Y aunque suene un tanto bíblico, parce ser que todo lo que llega a las manos de la humanidad acaba por corromperse y desaparecer.
Y yo digo que en el ámbito privado somos todos muy hipócritas y como dice el dicho: quién esté libre de pecado, que lance la primera piedra.
Nuestra legislación un tanto contradictoria, no sabe aplicar ni siquiera sus propios principios de vulneración de los derechos fundamentales. Si bien es cierto que no hay unos superiores a otros, el propio Tribunal Constitucional establece en caso de conflicto una ponderación basada en la protección de un derecho que se encuentre más cercano al núcleo afectado en base al principio de proporcionalidad.
Es triste que una ley reconozca la propia vulneración del derecho a la libertad de expresión y de información (Art. 20CE). Porque la información es intercambio, es acceso, es libertad. Y sino, pues vamos para atrás como los cangrejos hacia la censura. ¿No creen que da un poco de miedo que una ley permita esto? ¿Cuál será el siguiente paso? ¿Ordenadores capados? ¿Y quién va a comprar un ordenador con acceso de conexión restringida?
Si con esta ley pretendían escuchar promesas de futuro, aquí las van a encontrar. Pero si pretenden que su vida cambie para mejor, sean ustedes mismos los que traten de luchar por ella y por sus derechos. No se crean todo lo que oigan y vean. Sean críticos y adopten sus propias conclusiones.
J.Hita
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