3 may 2010

Juventud ¡Divino Tesoro!

Desde pequeñitos hay cosas que no tenemos nada claras, pero si hay algo que sabemos con certeza, es que ir al colegio es un ¡rollo! En circunstancias normales solemos contar con el apoyo de una familia en casa, y unos amigos "chanchis" en clase.

Entonces, ¿Cúales son nuestras preocupaciones si parece que la vida nos lo ha dado todo resuelto? Por aquel entonces, a uno solo le preocupa si se le ha roto una pintura o si no le han comprado el último mega estuc
he de tres plantas, pero...¿qué se esconde detrás de todo esto?. Hemos preguntado a una niña, Analía, a la salida del Colegio El Olivo y nos cuenta su visión sobre el tema.



(Si el audio no carga pincha aquí)

Bien, pues a pesar de que la educación sea un derecho de toda persona, es más bien, un bien desaprovechado por los que tienen la oportunidad y optan por otro tipo de vías. Reconozcamos que los números y las letras son un tanto farragosos y que es más divertido el tema de las consolas y la fiestas. Lo curioso de todo esto es que la mayoría de las personas que asisten a las aulas, ya sean niños, adolescentes o jóvenes en la universidad, van por obligación. Parecen haber olvidado la importancia del aprendizaje y de que el conocimiento es un arma para la vida en general.

Quizá no todo sea cuestión de estudio, sino más bien el de hacer algo práctico con nuestra vida. No tirar la toalla en los momentso difíciles ya sea en epoca de exámenes o en el trabajo cuando las cosas van mal. No tomar el camino fácil por pensar que este será el bueno por ser el más corto. Realizar cosas que nos interesen pero que sean más provechosas que estar viendo la televisión o estar sentado en un banco comiendo pipas. Cualquier cosa por pequeña que sea puede signfinicar un mundo, y en eso nuestros mayores paraecen tener más experiencia que nosotros.


J. Hita.


1 comentarios:

Litos dijo...

Una verdad como un castillo.

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