"Para presumir hay que sufrir"

No todo en la pasarela es lujo y elegancia. En algunas ocasiones los tacones imposibles, de diseños astronáuticos pueden provocar más de un traspies. De echo muchas modelos necesitan importantes sesiones de entrenamiento en el gimnasio, para reforzar sus tobillos, antes de que de comienzo la gran semana de la moda. Y estén en verdadera forma para la auténtica carrera que es la pasarela.

Nadie ha dicho nunca que estar perfecta no sea duro. Las modelos han de someterse a constantes dietas para alcanzar el peso que requiere la pasarela. Aunque parece que se han establecido importantes medidas de seguirdad para evitar que las mujeres que desfilen estén tan delgadas que rocen la anorexia. Y es por ello que la propia directora de la pasarela Cuca Solana ha considerado que prefiren seleccionar a "aquellas chicas que transimitan salud y belleza".


Atrás quedaron aquellos años donde la imagen prefecta,valorada por lo expertos de la moda era la de mujeres con extrema delgadez. El hueso ha dejado paso a un poco de carne. Ahora la pasarela más importante de Madrid ha rechazado a un 30 por ciento de las modelos por no ajustarse a los parámetros de peso para una imagen saludable, fijados en torno a un 18 por ciento de masa corporal, es decir, unos 56 kilos para una estatura de 1,75.

¿Las modelos tienen un aspecto poco saludable?


E. Corral