7 abr 2010

Matas se niega a responder sobre las grabaciones


El ex presidente de Baleares Jaume Matas, imputado por nueve presuntos delitos de corrupción, declaró durante más de seis horas ante el juez que instruye el caso Palma Arena -presunta financiación ilegal de la campaña del PP con Matas de candidato en 2007-, pero se negó a responder a todas las preguntas basadas en las conversaciones telefónicas que mantuvo con sus abogados que fueron pinchadas por la policía y figuraban en una ficha secreta.

Estas escuchas contienen conversaciones comprometidas entre Matas y su cuñado, Fernando Arenal, también imputado. La defensa ha anunciado que pedirá la anulación de las escuchas.La declaración del presidente balear se ha interrumpido a las 14.30 y se reanudará a las 16.30. Matas ha contestado básicamente a las preguntas sobre su piso de Madrid y ha afirmado que los 100.000 euros que entregó como señal por el inmueble procedían de los ahorros de toda la vida de su mujer, Maite Areal, también acusada en la trama de corrupción y que se ha negado a declarar. No ha respondido, sin embargo, cuando el juez se ha referido a una conversación entre el ex presidente y su cuñado de la que se deduce que ambos se pusieron de acuerdo para justificar el retorno del dinero. Ambos hablan de la cantidad desembolsada como señal para la adquisición del piso en el que residía la familia en la capital.

El ex presidente y ex ministro de Medio Ambiente y su abogado se aferran a la decisión adoptada por la Sala Penal del Tribunal Superior de Justicia de Madrid, que ha anulado del sumario del caso Gürtel -la trama de corrupción masiva vinculada al PP- el grueso de las conversaciones grabadas en la cárcel entre los tres cabecillas de la trama y sus abogados.

"Todas esas conversaciones deben ser expulsadas de la causa, están invalidadas", reclamó el letrado de Matas, Rafael Perera.

Rafael Perera, que actúa conjuntamente con el penalista de Madrid Manuel Ollé en la defensa de Matas y de sus familiares imputados, anunció un futuro recurso para lograr la nulidad parcial de las intervenciones telefónicas, que cogieron por sorpresa a los imputados y a sus defensores.


En el caso Palma Arena se indagan un presunto caso de prevaricación y malversación de caudales y un episodio de financiación ilegal del PP en la campaña electoral de 2007. Unos veinte cargos del partido están implicados.



E.Corral

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